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La plataforma forma parte del proyecto IberoBio, que lidera el clúster Bioga y que implica a socios de Galicia, Castilla y León, Extremadura, Andalucía y varias regiones de Portugal
Zona Franca desarrollará una plataforma digital de formación para que un total de 120 empresas biotecnológicas de varias regiones transfronterizas de España y Portugal potencien su internacionalización y ganen competitividad. La iniciativa forma parte del proyecto europeo IberoBio, que lidera desde Galicia el clúster Bioga y que aglutina a trece socios de nuestra comunidad, así como de Castilla y León, Extremadura y el país vecino.
El Campus Ibérico Transfronterizo de Biotecnología tiene previsto iniciar su actividad en 2025 y Zona Franca, a través de un concurso público, ya ha elegido la mejor propuesta para llevar a cabo el proyecto de definición, desarrollo y puesta en marcha del portal por un importe de 56.000 euros.
La plataforma de aprendizaje tendrá un carácter híbrido, aunque la formación será mayoritariamente virtual y los socios la completarán con diferentes acciones presenciales en las regiones del proyecto. El plan de formación, que será definido por Zona Franca y el Ayuntamiento de Salamanca, otro de los socios de IberoBio, abordará aspectos como la financiación y la innovación, pero haciendo hincapié en el acceso de las pymes a los mercados exteriores.
El proyecto IberoBio, cofinanciado con fondos Feder, cuenta con un presupuesto de 2 millones de euros y, en la comunidad gallega, también implica al Igape, la Universidad de Santiago y Uninova. “El objetivo es mejorar y consolidar el posicionamiento del ecosistema biotecnológico transfronterizo y lograr que las pymes sean más competitivas”, destaca Julio Martínez, director de proyectos de Bioga.
Para lograrlo, las actividades se centran en mejorar la internacionalización a través del campus que lanzará Zona Franca, así como con misiones comerciales o asesoramientos individuales. Y también se busca ayudar a las empresas a captar más recursos, tanto públicos como privados, y a potenciar la innovación.
“El sector biotecnológico ya es de por sí I+D, pero en este proyecto queremos ayudar a otras industrias como la agroalimentaria o la forestal a ser más innovadoras”, apunta Martínez.
“Además queremos llevar a cabo una actividad más global de promoción del ecosistema biotecnológico. En Galicia ya crece un 10% cada año, tanto en facturación como empleo, y ya ocupa a casi 6.000 personas en condiciones de calidad. Pero hay que dar a conocer más que ya estamos muy bien posicionados a nivel internacional y que el polo Vigo-Porriño, el más importante junto con Santiago, tiene a pymes punteras como Beta Implants que compiten a nivel global y a grandes farmacéuticas como Zendal”, señala sobre el potencial de nuestra comunidad.
En el ámbito de la formación, Martínez vincula el campus ibérico que promueve Zona Franca a la plataforma de talento puesta en marcha desde Bioga para conectar a empleadores y candidatos y que ya cuenta con unas 6.000 personas registradas. “Además de publicar ofertas de las de empleo, las empresas pueden conocer el perfil de los inscritos y ya se han cerrado más de 50 contratos. También nos ayuda a atraer a gallegos que se fueron al extranjero y que ahora pueden volver con buenas condiciones económicas”, añade Martínez.
Dentro del proyecto IberoBio, también se contemplan servicios más específicos de formación y asesoramiento presencial a un total de 45 pymes transfronterizas.
“El Consorcio está haciendo una apuesta importante por un sector que puede traer muchos recursos a Galicia”
IberoBio da continuidad y amplía una iniciativa anterior, CTBio, que solo incluía a Galicia y el norte de Portugal y en la que también participó Zona Franca. “Gracias a ese proyecto, construyó laboratorios en Porto do Molle para albergar empresas biotecnológicas. El Consorcio está haciendo una apuesta importante por un sector que puede traer muchos recursos a Galicia. A través de sus aceleradoras está generando un ecosistema de start-ups muy potente y que, junto con grandes empresas como Lonza, Zendal o Ceamsa, sitúan a Vigo como uno de los principales polos biotecnológicos de Galicia”, reconoce Julio Martínez.
Aunque no participa directamente en este proyecto, el responsable de proyectos de Bioga también apunta a la UVigo y a su centro Cinbio: “Son muy potentes en investigación y piezas importantes porque alimentan todo este ecosistema biotecnológico y nos ayudan a que el conocimiento que generan llegue a la sociedad. Porque otro de los objetivos de IberoBio es la transferencia, para que la investigación que hacen las universidades se materialice en nuevas vacunas y tratamientos contra el cáncer y las enfermedades raras o en alimentos más saludables y sostenibles”.
En este sentido, destaca el incremento de la inversión en I+D que realizan tanto las empresas como las instituciones públicas –114 millones de euros en 2022– y que “muchas de las start-ups creadas en Vigo y Santiago surgen de sus universidades”. Según los últimos datos publicados, Galicia ya cuenta con unas 160 empresas del sector biotecnológico con una facturación de 1.400 millones de euros.
“Es casi el 3% del PIB y creamos empleo de calidad. Contratamos a gente formada, con grado, máster y doctorado, y no solo contribuimos a retener talento y a recuperar la inversión de la sociedad en su formación, sino también a traer de vuelta el que está fuera. Es verdad que es un ecosistema que necesita inversión y apoyo público, pero del que toda la sociedad se beneficia. La pandemia demostró que hay que apoyar la inversión en biotecnología a largo plazo. Europa ya entiende que será la siguiente revolución”, subraya.
